Proceso de Potabilización del agua.

Proceso de Potabilización del agua.

El proceso que emplearemos para la potabilización del agua depende del tipo de la misma en su estado natural, y el procedimiento completo consta de las siguientes etapas:

1. Aireación. Su finalidad es:

a) Introducción de oxígeno del aire, para oxidar hierro y maganeso;

b) Remoción de gases disueltos en las aguas, como bióxido de carbono y ácido sulfhídrico;

c) Eliminación de sustancias volátiles que causen olor y sabor.

La aireación puede lograrse utilizando:

a) Aspersores

b) Aireadores por gravedad

c) Difusores

d) Aireadores mecánicos.

2. Coagulación y Floculación

Convierte las impurezas o partículas finas suspendidas, denominadas coloides, en partículas más grandes que pueden ser removidas por sedimentación o filtración.

La necesidad de su aplicación se determina por procedimientos físicos que miden la turbiedad y el color del agua.

3. Sedimentación

Es la separación de una suspensión en un fluido clarificado y una suspensión más concentrada. En ingeniería sanitaria se reduce al término aplicado a la separación gravitacional. Generalmente, en un proceso de potabilización, la sedimentación puede seguir a la etapa de coagulación y anteceder la de filtración, pues ayuda a disminuir la carga de los filtro de arena.

Los principales procesos de sedimentación son los siguientes:

a) Sedimentación horizontal

b) Sedimentación ascendente

c) Sedimentación laminar.

4. Filtración.

Esta fase consiste en hacer pasar el agua a través de un medio filtrante, el cual retiene las impurezas. Este medio filtrante es generalmente arena, aunque se puede emplear carbón o lechos mezclados. Las principales maneras de filtración son las siguientes:

a) Filtración lenta

b) Filtración rápida

c) Filtración gruesa.

5. Control de Olores y Sabores.

Para el tratamiento de olores y sabores hay dos métodos; uno preventivo y otro correctivo.

El tratamiento preventivo trata sobre el control de microorganismos que producen ciertos olores y sabores y puede hacerse por medio de sulfato de cobre.

El correctivo se aplica cuando ya se han producido olores y sabores, y puede hacerse por medio de los siguientes tratamientos; aireación, carbón activado, cloración, bióxido de cloro y ozono.

6. Desinfección.

En abastecimiento de agua, desinfección es sinónimo de cloración, ya que el cloro es el desinfectante más usado con los mejores resultados obtenidos. La desinfección es necesaria para disminuir considerablemente la población de bacterias que se encuentran en el agua sin tratar. Para la salud pública, una adecuada cloración del agua garantiza su buena calidad.

Se puede dar el caso, que el uso de un solo método no sea suficiente para disponer de agua en condiciones; por ello suelen ser complementarios entre sí.

Si el agua procede de un curso fluvial, con presencia de sólidos, se requerirá una sedimentación previa a la desinfección. Si además, no son separadas las sustancias coloidales, habrá que añadir un tratamiento químico de coagulación.

– La secuencia floculación/sedimentación/filtración/desinfección se podría considerar una línea de tratamiento estándar para poblaciones que tomen sus aguas de ríos.

– Si hay aguas de partida de compuestos orgánicos, se deberá establecer un tratamiento más intensivo que incluya carbón activo para su eliminación.

– Si el agua contiene materia inorgánica en suspensión, el procedimiento a seguir seria una sedimentación, seguido de una filtración.

Uso de tecnología apropiada, o de bajo costo; llegando a un nivel tecnológico intermedio, pero siempre dependiendo de la zona. En dichas soluciones se consideraran, criterios tecnológicos como las características físicas y lógicas existentes en la comunidad, sin recurrir a productos exóticos.

Algunas veces sería recomendable el uso de tratamientos complementarios al proceso de filtración por arena, como por ejemplo la sedimentación a priori, y una vez terminado el proceso de filtración, se recomienda realizar un postratamiento de desinfección por cloración o solar, para estar completamente seguros.

TRATAMIENTOS:> ALMACENAMIENTO Y SEDIMENTACIÓN>COAGULACIÓN-FLOCULACIÓN>DESINFECCIÓN POR CLORO>DESINFECCIÓN SOLAR>FILTROS>FILTROS DE ARENA.

Además de la efectividad de estos filtros en la desinfección del agua contaminada; estudios realizados por la universidad de Loghboro, consiguieron en unas condiciones de laboratorio, que la arena de los filtros pueden ser muy eficaz en la adsorción de metales pesados como el Cu, Cr, Pb y Cd.

La filtración en múltiples etapas (FiME) es la combinación de unidades de pretratamiento con filtración en grava (FGDi y FG) y unidades de tratamiento con filtración lenta en arena (FLA) con la finalidad de obtener un efluente de calidad sin necesidad de la utilización de reactivos químicos durante el proceso.

Eliomario

Bibliografía

Medición de tóxicos en los organismos.

Medición de tóxicos en los organismos.

Si se desea cuantificar el efecto de los tóxicos ambientales en la salud necesitamos estimar la cantidad de tóxico que entró al organismo, estudiar sus transformaciones y sus concentraciones.

Los daños dependen de la concentración y del tiempo de las sustancias tóxicas en los tejidos.

Podemos estimar la concentración tóxica en los medios corporales mediante muestreos biológicos o usando marcadores biológicos.

La dosimetría interna o muestreo biológico es la medición cuantitativa de la concentración del tóxico en el medio corporal del organismo.

En el estudio del muestreo biológico seleccionamos el medio biológico que se va a muestrear, considerando la especie que se analizará y el tiempo tomado en su realización.

Facilidad de muestreo

Se deberá analizar los objetos de los cuales se puedan obtener muestras más fácilmente, dañando lo menos posible al organismo.

Metabolismo.

Según las propiedades fisicoquímicas y biológicas del tóxico se transportará este a diferente velocidad hacia los órganos, específicamente en cada órgano a los que invadió. El compuesto puede invadir músculos, huesos, grasa, pelo, uñas, sangre y en las diversas secreciones del organismo.

Exposición Si la exposición es continua no importa mucho el tiempo transcurrido porque la concentración del tóxico será constante. En el supuesto de exposición intermitente el tiempo trascurrido desde la exposición si es muy importante porque la concentración del compuesto puede variar con el tiempo. Al principio la concentración se incrementa, pero después comienza a disminuir debido a los procesos de desintoxicación del organismo.

Los medios más corrientemente analizados son la orina, el cabello y la sangre. Elegiremos el medio  más ventajoso en cada caso.

 Los muestreos son fáciles y poco invasivos.

 Los cambios y composición de la orina se corregirán sobre la base de la concentración de diversos factores que incidan sobre ella.

La sangre debería estar en equilibrio con todos los órganos del cuerpo por lo tanto es el medio que mejor refleja la exposición de los diferentes órganos ante una exposición tóxica.

Según sea la distribución del tóxico entre plasma y células puede variar con el periodo de exposición y el tiempo transcurrido desde que sucedió. También influyen las propiedades fisicoquímicas del compuesto, liposolubles en las células y compuestos ionizados en el plasma, pudiéndose encontrar libres o asociados a proteínas y otros compuestos.

La sangre requiere de conocimientos especializados, cuidando de no contaminar la muestra con agujas o recipientes y otros requisitos.

Se pueden estimar pocas sustancias en el análisis del cabello. Se contamina fácilmente con sustancias externas como partículas aéreas, agua, cosméticos, etc. No se pueden evaluar exposiciones recientes dadas la lentitud de crecimiento del cabello. Sólo en una fase de crecimiento se incorporan los xenobióticos estimándose que el crecimiento en esa fase es de 0,40 mm día. Con esta información se puede reconstruir la exposición pasada por períodos prolongados.

Otros medios biológicos susceptibles de muestreo son el aire, saliva, sudor, lágrimas, leche materna, células de la piel…

Marcadores biológicos

Son utilizados para identificar individuos susceptibles a daños en una población, según predisposición. Debido a que tienen disminuidas su capacidad de desintoxicación, de reparación y excreción de daños.

Estas manifestaciones tempranas de enfermedades serían el último paso hasta que se produzca la enfermedad provocada por la exposición.

A menudo representan variaciones genéticas y estados avanzados del proceso de daño.

Es necesario validar la relación entre el grado de valencia entre biomarcador y la exposición, así se demostrará la utilidad y necesidad del biomarcador. Indican al investigador qué el daño se ha producido y es necesario intervenir, aunque no se pueda identificar el tóxico que produjo el daño.

Los marcadores biológicos son los cambios medibles fisiológicos, morfológicos, bioquímicos, asociados a una exposición tóxica.

La colinesterasa baja es un marcador de exposición a plaguicidas organofosforados.

Se utilizan los biomarcadores para detectar los estados de un proceso patológico, determinar las consecuencias de una exposición, detectar la presencia de una exposición, identificar a los individuos sensibles a la misma en una población, decidir la forma de intervenir a nivel individual y ambiental.

En la rutina de un proceso de muestreo se considerará la dificultad del muestreo, formación y estabilidad del biomarcador y sensibilidad y especificidad del biomarcador, así como la facilidad para obtener muestras lo menos  invasivamente posible.

Indicación de entrada del tóxico al organismo. Proporcionan información cuantitativa de exposición y demuestran la entrada de tóxicos al organismo, como resultado de la dosimetría interna que indican la concentración de xenobióticos y metabolitos en el compuesto biológico.

Indicación de daños en el organismo producido por la entrada de tóxicos. Son compuestos de sumación que forman el tóxico bioactivados, con ácidos nucleicos y proteínas. Si se encuentran adiciones de adn en el compuesto indican que el tóxico ha llegado a su blanco, que ha reaccionado y se ha producido una lesión que podrá ser curada o producir una secuela permanente.

Es difícil medir su concentración dada la corta vida media de los productos de bioactivación.

Se pueden obtener fácilmente de la sangre, la hemoglobina y la albúmina.

Intoxicación. Daño en la célula. Muerte celular.

Las sustancias tóxicas tienen capacidad intrínseca de producir daños en la célula. La evaluación del peligro es esencial para la corrección de los efectos dañinos sobre ella; evitando que la respuesta tóxica produzca una alteración celular permanente y modifique su homeostasis que produciría su cambio morfológico o muerte.

La célula normal cambia respondiendo a estímulos y cambios funcionales, manteniendo su función y estructura fisiológica homeostática. Puede adaptarse, respondiendo a estímulos externos y llegar a un nuevo estado. Pero si este cambio supera sus límites de capacidad se producirá un daño o su muerte. Algunos daños son reversibles, pero sí el estímulo es prolongado y severo no habrá reversión posible. Ya sea la causa del daño biológica, física, química o de otra naturaleza.

La célula se defiende contra estas agresiones externas con la presencia de antioxidantes, aceptando un electrón para formar intermediarios estables, por ejemplo el ascorbato y el tocoferol. Otros mecanismos de defensa son las enzimas protectoras, destoxificantes de radicales oxigenados y del peróxido de hidrógeno.

Los radicales libres  neutros pueden unirse a biomoléculas y alterar su función o producir una mutación si se unen al ADN.

En las lesiones por inflamación, envejecimiento, isquemia, radiación, químicos, puede implicar daños producidos por radicales libres.

Lesiones celulares reversibles:

Inflamación con mitocondrias normales.

Disminución de la actividad mitocondrial.

Membrana con un incremento de permeabilidad.

Disminución de la actividad de la membrana.

Compensación de la pérdida de ATP con aumento de la velocidad de la glicólisis

Pérdida de control de volumen celular (inflamación aguda).

Pérdida de ATP

Disminución de la actividad ATP-asa en la membrana.

Disminución de ribosomas retículo endoplásmico.

Lesiones celulares irreversibles:

Destrucción de cromatina. (Cariólisis)

Fragmentación nuclear. (Carirrexis)

Digestión enzimática del núcleo y del citoplasma.

Destrucción y fuga de compuestos intracelulares y entrada de moléculas extracelulares.

Agregación de cromatina, condensación nuclear. (Picnosis)

Eosinofilia con rotura de lisozomas.

Crecimiento de lisozomas.

Daño severo de la membrana celular.

Activación de las proteasas y fosfatasas por entrada de calcio.

Vacuolización mitocondrial.

Muerte celular por apoptosis y necrosis.

La apoptosis es una degeneración celular natural inducida por condiciones patológicas, con implicaciones en enfermedades y lesiones químicas producidas, probablemente, por glucocorticoides, tcdd, …, Y enfermedades como el sida, isquemia, linfoma folicular, esclerosis lateral amiotrófica … Sin ruptura ni derrame celular. Con condensación, núcleo creciente, cuerpos apópticos, con ninguna imnunorrespuesta

En la necrosis si hay ruptura y derrame celular con inflamación y destrucción de las mismas. Con inflamación aguda, degeneración, ruptura, Carirrexis, Picnosis, Cariólisis.

Neoplasias ambientales

Durante toda su vida y todos los días del año el cuerpo está rodeado de sustancias potencialmente peligrosas, químicas, radiaciones…, y algunas de ellas relacionadas con el desarrollo de tumores y otras formaciones preocupantes. Puede haber exposiciones a sustancias cancerígenas ambientales, debido a malos hábitos personales, alimentación, sobreexposición solar, tabaco. Y otras como sustancias químicas, radiaciones, infecciones, etc.

Según la teoría de la mutación somática del cáncer, que indica que los daños del genoma productor de mutaciones son la base para el desarrollo del mismo, evidencia experimentalmente que esto es así porque: muchos cánceres contienen anormalidades en el cromosoma. Muchos son mutágenos. Reaccionan químicamente con el ADN. Hay mayor predisposición a padecer cáncer en individuos con deficiencias en la reparación del ADN. Gran cantidad de cánceres tienen oncogenes activados. Muchos cánceres tienen genes supresores tumorales inactivados. Requiere de varias fases para la formación de la carcinogénesis: iniciación daños genéticos (dimetilbenzantranceno, benzopireno, uretano…) + reproducción (forbol…) + progresión a otras características fenotípicas, con cambios irreversibles y malignización.

Factores que influyen en la afectación tóxica

Porestudios epidemiológicos sabemos que la situación geográfica influye en algunos tipos de cáncer (cáncer de estomago en Japón, cáncer de mama en estados unidos, cáncer de hígado en poblaciones africanas, residentes en estados unidos). Parece ser que influenciados por la dieta, y otros factores químicos y adaptativos.

La ocupación también es un factor muy importante en la generación de estas formaciones malignas. La industria del asbesto está relacionada con la formación de Mesotieloma en los trabajadores de la construcción. El benceno está relacionado con la leucemia en los trabajadores de la industria del cemento. La betanaftalina guarda relación con la formación del cáncer de vejiga en los trabajadores de la industria de los colorantes. El níquel y el cromo están involucrados con la aparición de cáncer en el aparato respiratorio en los operarios que trabajan con cromadoras. El arsénico influye en la formación cancerígena del hígado, piel y pulmón de los trabajadores de la industria química y minera. El cáncer de hígado está relacionado con el vinilo en los trabajadores del plástico.

Las interacciones entre diferentes productos químicos también pueden producir un incremento a la predisposición oncogénica, por efectos potenciantes, antagónicos, sinérgicos, acumulativos. Por desplazamientos de sustancias, con incremento de su concentración. Modificaciones del pH de la orina, modificando las excreciones de ácidos y bases y alterando el transporte renal. Alteraciones en la biotransformación de unas sustancias en otras. Inhibiciones de la biotransformación. Exposiciones reiteradas a un mismo o a varios agentes, pudiéndose presentar sensibilidad química múltiple.

Factores que influyen en el organismo receptor pueden estar incrementados por el sexo, características individuales, diferentes cepas, especie y otras características fisiológicas como la edad, el estado nutricional, el embarazo, hormonal, alteraciones metabólicas, alteraciones vitamínicas y enzimática, obesidad y el estado general de la salud con afectaciones renales, hepáticas, pulmonares y cardíacas. La herencia en la predisposición a padecer cáncer está en continua discusión.

Eliomario

Bibliografía

Principales contaminantes presentes en el medio acuático y sus fuentes de origen.

Principales contaminantes presentes en el medio acuático y sus fuentes de origen.

Contaminantes físicos
 

Alteraciones físicas  Características y contaminación que indica
Color El agua no contaminada suele tener ligeros colores rojizos, pardos, amarillentos o verdosos debido, principalmente, a los compuestos húmicos, férricos o los pigmentos verdes de las algas que contienen.. Las aguas contaminadas pueden tener muy diversos colores pero, en general, no se pueden establecer relaciones claras entre el color y el tipo de contaminación
Olor y sabor Compuestos químicos presentes en el agua como los fenoles, diversos hidrocarburos, cloro, materias orgánicas en descomposición o esencias liberadas por diferentes algas u hongos pueden dar olores y sabores muy fuertes al agua, aunque estén en muy pequeñas concentraciones. Las sales o los minerales dan sabores salados o metálicos, en ocasiones sin ningún olor.
Temperatura El aumento de temperatura disminuye la solubilidad de gases (oxígeno) y aumenta, en general, la de las sales. Aumenta la velocidad de las reacciones del metabolismo, acelerando la putrefacción. La temperatura óptima del agua para beber está entre 10 y 14ºC. Las centrales nucleares, térmicas y otras industrias contribuyen a la contaminación térmica de las aguas, a veces de forma importante.
Materiales en suspensión Partículas como arcillas, limo y otras, aunque no lleguen a estar disueltas, son arrastradas por el agua de dos maneras: en suspensión estable (disoluciones coloidales); o en suspensión que sólo dura mientras el movimiento del agua las arrastra. Las suspendidas coloidalmente sólo precipitarán después de haber sufrido coagulación o floculación (reunión de varias partículas)
Radiactividad Las aguas naturales tienen unos valores de radiactividad, debidos sobre todo a isotopos del K. Algunas actividades humanas pueden contaminar el agua con isótopos radiactivos.
Espumas Los detergentes producen espumas y añaden fosfato al agua (eutrofización). Disminuyen mucho el poder autodepurador de los ríos al dificultar la actividad bacteriana. También interfieren en los procesos de floculación y sedimentación en las estaciones depuradoras.
Conductividad  El agua pura tiene una conductividad eléctrica muy baja. El agua natural tiene iones en disolución y su conductividad es mayor y proporcional a la cantidad y características de esos electrolitos. Por esto se usan los valores de conductividad como índice aproximado de concentración de solutos. Como la temperatura modifica la conductividad las medidas se deben hacer a 20ºC

Contaminantes químicos
 

Alteraciones químicas Contaminación que indica
pH  Las aguas naturales pueden tener pH ácidos por el CO2 disuelto desde la atmósfera o proveniente de los seres vivos; por ácido sulfúrico procedente de algunos minerales, por ácidos húmicos disueltos del mantillo del suelo. La principal substancia básica en el agua natural es el carbonato cálcico que puede reaccionar con el CO2 formando un sistema tampón carbonato/bicarbonato. Las aguas contaminadas con vertidos mineros o industriales pueden tener pH muy ácido. El pH tiene una gran influencia en los procesos químicos que tienen lugar en el agua, actuación de los floculantes, tratamientos de depuración, etc.
Oxígeno disuelto OD Las aguas superficiales limpias suelen estar saturadas de oxígeno, lo que es fundamental para la vida. Si el nivel de oxígeno disuelto es bajo indica contaminación con materia orgánica, mala calidad del agua e incapacidad para mantener determinadas formas de vida. 
Materia orgánica biodegradable: Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5) DBO5 es la cantidad de oxígeno disuelto requerido por los microorganismos para la oxidación aerobia de la materia orgánica biodegradable presente en el agua. Se mide a los cinco días. Su valor da idea de la calidad del agua desde el punto de vista de la materia orgánica presente y permite prever cuanto oxígeno será necesario para la depuración de esas aguas e ir comprobando cual está siendo la eficacia del tratamiento depurador en una planta.
Materiales oxidables: Demanda Química de Oxígeno (DQO) Es la cantidad de oxígeno que se necesita para oxidar los materiales contenidos en el agua con un oxidante químico (dicromato potásico en medio ácido). Se determina en tres horas y, en la mayoría de los casos, guarda una buena relación con la DBO por lo que es de gran utilidad al no necesitar los cinco días de la DBO. Sin embargo la DQO no diferencia entre materia biodegradable y el resto y no suministra información sobre la velocidad de degradación en condiciones naturales.
Nitrógeno total Varios compuestos de nitrógeno son nutrientes esenciales. Su presencia en las aguas en exceso es causa de eutrofización. El nitrógeno se presenta en muy diferentes formas químicas en las aguas naturales y contaminadas. En los análisis habituales se suele determinar el NTK (nitrógeno total Kendahl) que incluye el nitrógeno orgánico y el amoniacal. El contenido en nitratos y nitritos se da por separado.
Fósforo total El fósforo, como el nitrógenos, es nutriente esencial para la vida. Su exceso en el agua provoca eutrofización. El fósforo total incluye distintos compuestos como diversos ortofosfatos, polifosfatos y fósforo orgánico. La determinación se hace convirtiendo todos ellos en ortofosfatos que son los que se determinan por análisis químico.
Aniones:   Cloruros  Nitratos Nitritos Fosfatos Sulfuros Cianuros Fluoruros Indican salinidad Indican contaminación agrícola  Indican actividad bacteriológica Indican detergentes y fertilizantes Indican acción bacteriológica anaerobia (aguas negras, etc.) Indican contaminación de origen industrial En algunos casos se añaden al agua para la prevención de las caries, aunque es una práctica muy discutida.
Cationes: Sodio Calcio y magnesio   Amonio Metales pesados
Indica salinidad Están relacionados con la dureza del agua. Proceden principalmente de la composición del terreno de donde proviene el agua. Tambien de otras fuentes Contaminación con fertilizantes y heces Muy nocivos; se bioacumulan en la cadena trófica. Proceden de industrias, minerías, laboratorios, etc.
Compuestos orgánicos Los aceites y grasas procedentes de restos de alimentos o de procesos industriales (automóviles, lubricantes, etc.) son difíciles de metabolizar por las bacterias y flotan formando películas en el agua que dañan a los seres vivos. Los fenoles pueden estar en el agua como resultado de contaminación industrial y cuando reaccionan con el cloro que se añade como desinfectante forman clorofenoles que son un serio problema porque dan al agua muy mal olor y sabor.

Contaminantes biológicos
 

Alteraciones biológicas del agua Contaminación que indican
Bacterias coliformes Desechos fecales
Virus Desechos fecales y restos orgánicos
Eutrofización Animales, plantas, microorganismos diversos
Fuentes contaminantes Origen agrícola y ganadero. Doméstico. Pluvial. Industrial

Eliomario

Bibliografía

RESTAURACIÓN Y PREVENCIÓN

Proyecto de remediación.

            Para llevar a cabo un proyecto de remediación, en primer lugar se evalúa si los tóxicos representan un peligro para la salud humana ya que la restauración ambiental es un trabajo de gran envergadura y con un alto costo, pues requiere de las aportaciones de científicos, ingenieros y técnicos de muy diversas disciplinas.

            El costo del proyecto está en función de los aspectos legales y normativos, características del sitio y la disponibilidad de tecnología adecuada.

            En segundo lugar, se procede a la realización de un proyecto que recoja el proceso a seguir y muestre la relación coste/beneficio de la restauración.

            Una vez demostrada la viabilidad del proyecto pasamos a elaborar el proyecto de remediación. Este, normalmente, consta de trabajo de campo en el lugar contaminado, trabajo de laboratorio y trabajo de gabinete.

            Con el trabajo de campo se detallan las características del lugar, se realiza un muestreo del sitio y se identifican  las poblaciones en peligro.

            El trabajo de laboratorio se lleva a cabo para analizar las muestras ambientales y las pruebas de trazabilidad, con esto se determina si la tecnología que hemos seleccionado es adecuada para ejecutar el trabajo.

            El trabajo de gabinete se realiza para obtener y procesar la información y así poder predecir el transporte que necesitamos para las substancias toxicas con las que nos vamos a encontrar.

            Todo este trabajo nos aporta la información necesaria para decidir si es viable la restauración del lugar. Si el resultado es positivo, hay que establecer las metas de reducción de los niveles de exposición, las alternativas tecnológicas disponibles para acabar con las sustancias peligrosas y se concluye el proyecto con el plan de operaciones que recoge la preparación del terreno, la limpieza de los medios y el cierre del sitio.

Organización del proyecto.

                        A continuación vamos a analizar cada uno de los estudios de los que consta un proyecto de restauración.

                        En primer lugar, se realiza la visión global del proyecto, que consiste en conocer la extensión y tipo de análisis que se debe llevar a cabo en el lugar con la información que se tiene antes del trabajo de campo. Entre los componentes de la visión global del proyecto, nos encontramos con una valoración de la complejidad del proyecto, una conceptualización de las fuentes de contaminación, de las rutas de exposición y los receptores potenciales del lugar, las decisiones que se van a tomar sobre cantidad y tipo de información que se va a necesitar y los estudios que se necesitaran para recoger y generar dicha información y también las actividades de modelaje-sitio-específicas que se van a hacer.

                        El segundo estudio es la investigación para la restauración, conocida como IR y es el trabajo que se requiere para captar y/o reproducir la información importante para el estudio de riesgos. Este estudio tiene como fin la obtención de información para determinar si el lugar debe ser intervenido y si es así, como debe hacerse esa intervención.

                        Por último se realiza un estudio de viabilidad para ver la factibilidad económica y técnica de la restauración ambiental. Este estudio consta de los objetivos de la restauración, de alternativas de restauración, selección de las alternativas tecnológicas y un análisis detallados de las mismas.

                        Una vez concluido el proyecto, este nos proporciona una información que consta de una evaluación de los peligros que representa un lugar con desechos peligrosos sin control, las características de las posibles rutas de exposición, una evaluación de las alternativas de restauración y una selección de las alternativas más idóneas.

Estudios de viabilidad.

            Técnicas de restauración ambiental.

                        Método biológico.

Técnicas de recuperación de suelos.

            Prevención y protección de los suelos.

            El Plan Nacional de Residuos Industriales (BOE 28 DE julio de 1991), pone de manifiesto la grave acumulación de residuos peligrosos en el suelo, que suponen un elevado riesgo para la salud humana. Como consecuencia se aprueba el Plan Nacional de Recuperación de Suelos Contaminados (BOE 13 de mayo de 1995). En este plan, se recogen más de 18000 actividades que son focos potenciales capaces de generar espacios contaminados y se detectan 4500 emplazamientos potencialmente contaminados.

            La prevención debe estar dirigida hacia la creación de una normativa, destacando aspectos como la prevención de la contaminación del suelo por medio de análisis que permitan prever la contaminación, aprobar normas específicas y el saneamiento y recuperación de suelos contaminados.

            Recuperación de los suelos.

            La descontaminación consiste en eliminar o reducir la concentración de los contaminantes presentes en los suelos, de manera que dicho suelo pueda ser utilizado  posteriormente. Existen dos grupos de técnicas, in situ o ex situ.

            La técnica in situ consiste en someter al suelo a un tratamiento en su localización original, sin existir un traslado del mismo, aunque puede ser removido o mezclado en su mismo emplazamiento. Estas técnicas presentan mayores ventajas y conlleva unos costes menores. Los inconvenientes se centran en la incertidumbre sobre los resultados, al no poder controlar el proceso de tratamiento. Son técnicas, por lo general, de difícil aplicación o implican tiempos de tratamientos elevados en suelos de baja permeabilidad. La mayoría de los métodos están basados en transformar o incorporar los contaminantes a una fase continua (acuosa o gaseosa) y eliminarlos por flujos.

            Según el proceso utilizado se clasifica en diferentes técnicas, entre ellas tenemos técnicas de extracción, biológicas y físico-químicas.

            Las técnicas de extracción consisten en la incorporación de los contaminantes del suelo a una fase acuosa que tras su recorrido por la zona de tratamiento, es retirada y purificada en instalaciones adecuadas. Generalmente esta técnica solo se aplica en suelos arenosos y dependerá del rendimiento de las propiedades de los materiales del suelo, siendo difícil su aplicación en terrenos arcillosos o con elevada materia orgánica dada la alta capacidad de los contaminantes que presentan. Dentro de estas técnicas encontramos:

  • Electro-recuperación: es un fenómeno electrocinético, en disolución acuosa, producido al aplicar un campo eléctrico al suelo, que provoca la migración de los contaminantes hacia los electrodos. Se utiliza para retirar de metales como Cu, Zn, Pb y As. Otra posible aplicación es para la creación de barreras electrocinéticas alrededor de vertederos o espacios industriales.
  • Lavado con agua: se lava el suelo mediante infiltración de agua y después se extrae. Esta técnica se utiliza principalmente en la descontaminación de suelos permeables con hidrocarburos.
  • Extracción ácida: se utiliza agua acidulada a un pH 3 aproximadamente, con mezcla de ácido nítrico o clorhídrico. Se utiliza en suelos permeables contaminados por metales.

Las técnicas de stripping son aplicables a los casos de contaminación de suelos por sustancias suficientemente volátiles. Estas técnicas son adecuadas cuando los contaminantes son compuestos orgánicos volátiles (COV). Una de sus principales ventajas es la de poder potenciar la biodegradación de los contaminantes orgánicos en el terreno. Estas técnicas se utilizan en combinación con otros procesos de depuración de los contaminantes.

  • Stripping con vapor de agua: cuando la presión de vapor de los contaminantes es demasiado baja para su eliminación mediante la extracción de vapores se recurre a esta técnica. Esta consiste en la inyección de vapor de agua, que provoca el aumento de las presiones de vapor de las sustancias contaminantes.
  • Extracción de vapores: consiste en inducir un flujo de aire en el subsuelo mediante la creación de una diferencia de presión al bombear aire desde el exterior que tras circular a través del espacio contaminado, es evacuado por los pozos de extracción.  El flujo de aire arrastra los COV gracias a la vaporización de aquellos compuestos volátiles. El aire efluente de los pozos es depurado mediantes filtros de carbón activo o convertidores catalíticos.
  • Calentamiento por altas frecuencias: es un método poco utilizado que se basa en la aplicación de campos eléctricos. Se puede utilizar para la eliminación de Policlorobifenilos.

Las técnicas biológicas son aquellas que utilizan microorganismos para la degradación de los contaminantes presentes en los suelos. En la mayoría de los casos, después del tratamiento se realiza un aporte de oxígeno y de sustancias nutrientes para la activación de las cepas bacterianas responsables de la degradación. Dentro de las técnicas biológicas encontramos:

  • Laboreo: consiste en airear la tierra mediante operaciones de laboreo e irrigando con nutrientes, para favorecer la acción de los microorganismos. Esta técnica es adecuada para tierras contaminadas superficialmente y de amplia extensión.
  • Biodegradación: se utilizan los microorganismos autóctonos para digerir los contaminantes. Mediante la inyección de nutrientes (fósforo, nitrógeno, etc.) y oxígeno se crea una biomasa que acelera el proceso. Esta técnica se utiliza en los suelos contaminados por compuestos orgánicos.

Por último están las técnicas físico-químicas, que consisten en la aplicación de agentes físicos o químicos para la eliminación total o parcial de los contaminantes. Algunas de estas técnicas están en fase de experimentación. Dentro de este grupo nos encontramos con técnicas constituidas por la vitrificación, decloración por dispersión y decloración con APEG (polietilenglicol).

  • Oxidación/reducción: el suelo es excavado y transformado, mediante la adición de agua, a una fase semilíquida. A continuación se añaden los reactivos correspondientes en función del tipo de contaminantes presentes. Posteriormente se sedimenta y seca el fango tratado para su ubicación final. Es una de las técnicas más usadas.

            En la técnica ex situ el suelo es escavado, transportado y tratado en una instalación para tal efecto. Destaca la efectividad, en cuanto que el suelo contaminado es físicamente eliminado y se optimiza al homogeneizarse el suelo tras su excavación. En cuanto a los inconvenientes, principalmente nos encontramos con el económico, que limita la posibilidad del tratamiento de grandes volúmenes de suelo. Dentro de estas técnicas encontramos las técnicas físico-químicas, las biológicas, las térmicas y el depósito en vertedero para residuos peligrosos. Dada su importancia, explicaremos las técnicas físico-químicas y el depósito en vertedero para residuos peligrosos.

  • Depósito en vertedero: supone el confinamiento de los suelos contaminados en un vertedero para residuos peligrosos, provistos de sistemas de impermeabilización, recogida de lixiviados y escorrentía superficial.
  • Técnicas físico-químicas: Dentro de estás destacamos:

– Aireación pasiva: se realiza la excavación del suelo contaminado y su deposición en capas para conseguir la volatilización de los contaminantes orgánicos. Las capas, de unos 20 cm de espesor, se colocan sobre una superficie impermeable que impida la fuga de los contaminantes.

– Lavados de suelos: se trata los suelos con una solución lavadora acuosa dentro de un lavador. Después se decanta el suelo y el medio de lavado recibe un tratamiento en varias etapas, para eliminar los contaminantes antes de su reciclaje.

– Lavado de alta presión: consiste en la aplicación de un chorro de agua de alta presión para remover el suelo, el cual tras un proceso de depuración simple, es devuelto al emplazamiento original, mientras las aguas son tratadas, con filtros de carbón activo.

– Extracción con solventes: se basa en la utilización de solventes, sustancias capaces de disolver a otras sustancias, para la extracción de contaminantes. Como solventes se suelen utilizar, dióxido de carbono líquido, acetona, metano, éter, propano, butano, etc. Esta técnica se utiliza para tratar fangos residuales o suelos contaminados por derivados del petróleo. Los compuestos inorgánicos y metales pesados no son apropiados para tratarse con esta técnica.

Eliomario

Bibliografía

Tratamiento estándar de aguas residuales.

Tratamiento estándar de aguas residuales. (Resumen)

Pueden dividirse en cuatro fases la depuración de aguas residuales.

Pre tratamiento

Tratamiento físico-químico o primario

Tratamiento biológico o secundario

Tratamiento terciario

En el pre tratamiento utilizaremos rejas de desbaste y desarenadores para separar los elementos sólidos y las arenas.

En el tratamiento físico-químico utilizaremos reactivos coagulantes y floculantes en tanques de mezcla, para modificar las cargas eléctricas de las partículas y facilitar su precipitación en el sedimentador

Con el tratamiento biológico eliminaremos una parte importante de la materia orgánica, coloides y partículas disueltos, con la intervención de microorganismos (bacterias, algas, protozoos, hongos …) que aporten sus enzimas para este cometido. Se utilizan fangos activos, balsas de aireación, lagunas de estabilización, filtros percoladores, filtros verdes. En todos ellos se forma una flora de microorganismos que se comen la materia orgánica disuelta, limpiando así el agua.

Con el tratamiento terciario mejoraremos y refinaremos el agua de salida. Con desinfección microbiológica (coloración, ozonización, irradiación ultravioleta). Con adsorción, con carbón activo o diatomeas. Con ósmosis inversa, utilizando una membrana semipermeable, permiten separar sales, microorganismos y compuestos orgánicos. Con el intercambio iónico se consigue el traspaso de iones de agua con los de un material especial, que los acumula. Con la retirada de nutrientes (desnitrificación y desfosfatación). La acción de los microorganismos convierte el amoníaco de las aguas en nitratos.

Eliomario

Bibliografía

Causas y consecuencias del efecto invernadero.

Causas y consecuencias del efecto invernadero.

El calentamiento global refiere a un aumento gradual de la temperatura en la atmósfera terrestre y en los océanos registrada en las últimas décadas. Si bien no lo indica el término, suele ser asociado este aumento de la temperatura a las actividades realizadas por el hombre. La producción excesiva de dióxido de Carbono aumenta la existencia de los gases con efecto invernadero que son aquellos que captan los fotones infrarrojos que proviene de la tierra al ser calentada por el sol pero no generan ninguna reacción química, rotan aumentando la temperatura del aire.

La mayor parte de la radiación solar de onda corta, longitudes de onda de luz visible, pasa a través de la atmósfera. Una porción es absorbida por la tierra y el mar, que se calientan, irradiando energía hacia la atmósfera, en longitudes de onda mucho más largas, en la gama infrarroja. Los rayos infrarrojos son absorbidos por el CO2 de la atmósfera, y parte de este calor se vuelve a irradiar a la superficie.

Es un proceso que se ha mantenido estacionario durante mucho tiempo, pero actualmente debido al calentamiento global del planeta, al haber más dióxido de carbono en la atmósfera, retienen más calor y aumenta la temperatura de la tierra, provocando importantes anomalías climáticas. Es lo que llamamos efecto invernadero; aumentando el dióxido de carbono en la atmósfera a 350 partes por millón desde 1861, en que estaba a 270 partes por millón. Calculándose una concentración de 600 partes por millón para el año 2065, si seguimos con el ritmo de contaminación actual. Teóricamente aumentaría la temperatura global del planeta en unos 3°C. Calentándose los casquetes Polares, fundiendo los hielos y elevando el nivel del mar.

Provocado este aumento de dióxido de carbono por la combustión de combustibles fósiles y orgánicos (petróleo, carbón, madera, tala de bosques). Este aumento de C02 puede  provocar un incremento de la vegetación. También los residuos ganaderos pueden aumentar la cantidad de metano, y los circuitos de refrigeración aumentan los CFC, contribuyendo al calentamiento de la atmósfera, lo cual sería catastrófico para el clima de todo el planeta. Provocando problemas como: fusión de los hielos, aumento del nivel del mar, pérdida de especies y biodiversidad, destrucción de las barreras de coral, inundación de zonas costeras, extensión de los climas tropicales, afectación de hábitats y migración, expansión de enfermedades, desertización…

Eliomario

Bibliografía

Ciclo del agua.

Ciclo del agua.

El agua existe en la tierra en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Océanos (97 %), ríos, nubes y lluvia están en constante cambio: el agua de la superficie se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la tierra… Sin embargo, la cantidad total de agua en el planeta (1500 millones de kilómetros cúbicos) no cambia. El 0,75 está en forma líquida dulce, en las denominadas aguas continentales; las tres cuartas partes de esta representan las aguas subterráneas. Un 2,2% está en forma sólida en los casquetes Polares y en las cimas de las montañas con nieves perpetuas. El 0,0 5% corresponde a vapor de agua. La circulación y conservación de agua en la tierra se llama ciclo del agua, o ciclo hidrológico.

Cuando se formó la tierra (hace aproximadamente 4500 millones de años, la tierra ya tenía en su interior vapor de agua. En un principio, era una enorme bola en constante fusión con cientos de volcanes activos en su superficie. El magma, cargado de gases con vapor de agua, emergió a la superficie gracias a las constantes erupciones. Luego la tierra se enfrió, el vapor de agua se condensó y cayó nuevamente al suelo en forma de lluvia. Otra teoría apunta a los meteoritos como origen de la formación del agua en la tierra.

El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del océano. A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en agua: es la condensación. Las gotas unidas forman una nube. Luego, caen por su propio peso: es la precipitación. Si en la atmósfera hace mucho frío, el agua cae como nieve o granizo. Cayendo como gotas de agua, si es más cálida.

Una parte del agua que llega a la tierra será aprovechada por los seres vivos; otra escurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno se le conoce como escorrentía. Otra parte del agua se filtra a través del suelo, formando capas de agua subterránea. Este proceso es la percolación. Más tarde o más temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la atmósfera, debido principalmente a la evaporación.

Al evaporarse, el agua deja atrás todos los elementos que la contaminan. Por eso el ciclo del agua nos entrega un elemento puro. Aunque en la era actual esta composición se altera (lluvias ácidas…). También la parte del ciclo que corresponde a la transpiración de las plantas, ayuda en este proceso.

Las raíces de las plantas absorben el agua, la cual se desplaza hacia arriba a través de los tallos o troncos, movilizando consigo a los elementos que necesita la planta para nutrirse. Al llegar a las hojas y flores, se evapora hacia el aire en forma de vapor de agua. Este fenómeno es la transpiración.

También la fauna emite cierta cantidad de vapor de agua hacia la atmósfera, a través del proceso de evapotranspiración y excreción. Las presas hidráulicas, canales, acuíferos, etc., construidos por el hombre también influyen en la cantidad y calidad de las aguas.

Eliomario

Bibliografía

Contaminación del suelo.

El suelo, es un sistema biogeoquímico que mantiene con la biosfera, la atmósfera y la hidrosfera un intercambio de materia y energía. Los constituyentes que lo configuran se dividen en tres categorías; el 50% del volumen es materia sólida, dividida en un 45% inorgánico y el 5% orgánica y el 50% restante lo constituye la materia líquida y gaseosa.

El suelo es uno de los recursos naturales más importantes de la naturaleza. La degradación del medio, reviste especial gravedad, ya que puede significar, cambios en la producción, modificación en la disponibilidad de recursos hídricos y contribución a la desertización.

Definición de contaminación del suelo.

Según la Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos, se entiende por suelo contaminado, todo aquel cuyas características físicas, químicas o biológicas han sido alteradas negativamente por la presencia de componentes de carácter peligroso de origen humano, en concentración tal que comporte un riesgo para la salud humana o el medio ambiente, de acuerdo con los criterios que se determinen por el Gobierno.

Por lo tanto, podemos llamar,   suelo contaminado a la proporción de suelo, superficial o subterránea, cuya calidad ha sido alterada como consecuencia del vertido, directo o indirecto, de residuos o de productos peligrosos. La ley de Residuos de 21 de abril de 1998(BOE nº 96 de 22 de abril de 1998) define el termino de residuo como; cualquier sustancia u objeto del cual su poseedor se desprenda o del que tenga la intención u obligación de desprenderse. Serán considerados residuos las sustancias que, incluidas en el Catálogo Europeo de Residuos, establecido por decisión de la Comisión de 20 de diciembre de 1993 (94/3/CE), se ajusten a la definición legal anterior.

Son muchas las clasificaciones que se encuentran sobre residuos, entre ellas destacamos:

Residuos urbanos y asimilables a urbanos: Según la Ley 10/1998, son residuos urbanos los generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que por su naturaleza o composición puedan asimilarse a los producidos en los anteriores lugares o actividades. También son residuos urbanos los procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas, animales domésticos muertos, muebles, enseres, vehículos abandonados, residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.

Dentro de esta definición de residuo urbano se incluyen los residuos biosanitarios asimilables a urbanos, como son neumáticos usados o los residuos industriales no peligrosos.

Estos residuos se clasifican a su vez en fermentables (materia orgánica) y valorizables (residuos que se pueden aprovechar mediante reciclado).

Residuos industriales: Se considera Residuo Industrial, según el Real Decreto 952/1997, cualquier sustancia o producto, resultante de un proceso industrial de producción, transformación, utilización, consumo o de limpieza del que el productor o el posesor se quiere desprender o tenga la intención de hacerlo. Así quedan excluidos de esta definición los residuos de los comercios, oficinas y servicios.

En este sentido, aun cuando se tiende a confundir los residuos industriales con los peligrosos, la anterior definición tiene un carácter más amplio, siendo, norma habitual dividir los residuos industriales, en función de la problemática de su tratamiento y eliminación en tres grupos:

Residuos asimilables a urbanos.

Residuos inertes.

Residuos peligrosos.

El ámbito del presente plan contempla los tres tipos de residuos que pueden generarse en la industria y considera en sus posibles soluciones, las infraestructuras previstas para otros residuos que tienen procesos de eliminación comunes: los residuos urbanos y los residuos inertes de construcción y demolición.

Residuos especiales: Son aquellos residuos que no están incluidos en las clasificaciones anteriores y que suponen un riesgo grave para el medio ambiente y la salud humana. Según la Ley 10/1998, se consideran residuos especiales aquellos que figuren en la lista de residuos peligrosos, aprobada por el Real Decreto 952/1997, así como los envases y recipientes que los contengan.

Tipos de contaminación.

En lo referente a la contaminación del suelo, tenemos que distinguir entre contaminación natural, frecuentemente endógena, y contaminación antrópica, siempre exógena.

Se denomina contaminación endógena, aquella que se produce cuando hay desequilibrios en los constituyentes del suelo, provocando variaciones en algunas especies, llegando a concentraciones perjudiciales para los seres vivos. Entre ellas, encontramos movilización de metales a causa de procesos de acidificación, disminución de Mn por presencia de especies metálicas que catalizan su oxidación y aumento del porcentaje de Na en el suelo, produciendo una salinización del mismo que influye en los cultivos.

Un ejemplo de contaminación natural es el proceso de concentración y toxicidad que muestran determinados elementos metálicos, presentes en los minerales originales de algunas rocas a medida que el suelo evoluciona. Otro ejemplo de aparición natural de una anomalía de alta concentración de una forma tóxica se produce en la evolución acidificante de los suelos por la acción conjunta de la hidrólisis, lavado de cationes, presión de CO2 y ácidos orgánicos que, progresivamente, conducen a una mayor concentración de Al disuelto y a un predominio de especies nocivas como Al+3 o las formas Al-OH escasamente polimerizadas.

Pero las causas más frecuentes de contaminación son debidas a la actuación antrópica, que al desarrollarse sin la necesaria planificación producen un cambio negativo de las propiedades del suelo. A este tipo de contaminación se le denomina contaminación exógena, que es provocada por distintos tipos de vertidos o productos agrícolas en exceso, con componentes ajenos a la composición inicial del suelo.

 Contaminantes del suelo.

Los agentes contaminantes proceden generalmente de la actuación antropogénica y entre los contaminantes principales encontramos:

Acidificación: Puede ser causada por vertidos industriales, acumulación de residuos vegetales, lluvia ácida o fertilizaciones amoniacales, entre otros. Los problemas principales que se pueden dar son la disolución de materiales insolubles del suelo, la liberación de materiales tóxicos a través de procesos de intercambio iónico, se pueden producir cambios de oxidación-reducción, con los consecuentes cambios en los procesos de degradación.

Contaminantes metálicos: Se refieren al grupo de los metales pesados, que se encuentran en concentraciones entre 0,1 y 0,001 mg/L en la disolución del suelo y se comportan como micronutrientes. Las principales fuentes contaminantes son; vertidos industriales, actividades mineras, residuos, pesticidas, tráfico…Los metales que más se vierten son; Mn, Zn, Cr, Pb, etc., pero hay que destacar el Cd, Hg y Sb ya que son altamente tóxicos aunque su vertido es minoritario.

Las vías de retención por el suelo de los metales, se realizan a través de los procesos de absorción en la superficie de partículas coloidales, minerales u orgánicas, formación de complejos con las sustancias húmicas del suelo, reacción de precipitación en forma de sales solubles, por biometalización, que es la movilización de metales pesados al formarse un enlace entre un catión y el grupo metilo y por percolación que consiste en la contaminación de los acuíferos por metales.

Contaminantes orgánicos: Se refiere a la contaminación producida por derivados del petróleo. Tienen como principal característica su gran complejidad, debido a la gran diversidad de compuestos orgánicos existentes y su gran reactividad. La movilidad de estos contaminantes depende del tipo de suelos y la composición química y propiedades de los compuestos. El desplazamiento de los contaminantes orgánicos se puede producir por tres mecanismos;  dispersión mecánica, convección y difusión.

Pesticidas: En función de su persistencia y toxicidad, los plaguicidas orgánicos sintéticos son peligrosos para los suelos. Son compuestos que pueden sufrir transformaciones químicas, degradaciones biológicas, retención en las partículas edáficas o lixiviación a los acuíferos en función de su naturaleza química, la composición del suelo y la concentración de microorganismos en el mismo.

Fertilizantes: Los problemas de contaminación por fertilizantes se centran en el nitrógeno y su acumulación en forma de nitratos. Los nitratos no son retenidos en los suelos, sino que más bien se filtran hacia lugares más bajos, produciendo la contaminación de los acuíferos o la contaminación por escorrentía de las aguas superficiales. El  uso en exceso de nitrato, causa problemas de eutrofización y de toxicidad. Otro de los elementos que forman parte de los fertilizantes es el fósforo, que suele retenerse en el suelo en forma de compuestos insolubles de Fe y Al en suelos ácidos y de Ca en suelos alcalinos.

Un exceso de abonos orgánicos (estiércol), puede agravar la contaminación de los suelos y conducir a problemas de salinización el uso excesivo de residuos líquidos.

Salinización: Es la acumulación de sales solubles o fáciles de solubilizar en el suelo, como son el NaCl, NaSo, Ca CO, etc.

La salinización es muy común en regiones áridas, en las que las aguas subterráneas contienen altas concentraciones de estos tipos de sustancias y es alta la tasa de evapotranspiración. Cuando el nivel freático es alto, se establece un movimiento ascendente del agua salina que, al llegar a la superficie, se evapora, dejando las sales en los horizontes superficiales del suelo.

Otras causas que originan la salinización del suelo, además de la aridez del suelo son la meteorización química, existencia de sales fósiles, presencia de aguas superficiales en un terreno mal drenado, actividades antropogénicas como vertidos de residuos industriales, uso de fertilizantes… y  precipitación atmosférica.

Entre los diversos tipos de problemas que crean la salinización nos encontramos con, problemas químicos, que producen la  reducción en la disponibilidad del hierro, fósforo, potasio y de la mayoría de los micronutrientes porque forman fases sólidas insolubles y con problemas físicos, como la formación de costras que bloquean los poros y, por consiguiente, disminuyen la permeabilidad del suelo.

Efectos de la contaminación del suelo.

Los efectos de la contaminación de los suelos se pueden clasificar como directos e indirectos.

Los efectos directos se producen en la base de la cadena trófica, que en cualquier ecosistema, está ocupada por organismos autótrofos que, tienen una gran capacidad de bioacumulación de los microcontaminantes presentes en el suelo. Cuando estas sustancias, son acumuladas por las plantas, el riesgo crece al incrementarse las concentraciones de contaminantes a medida que ascendemos en la cadena trófica, en cuya cima se encuentra el hombre. Los efectos dependerán de las características toxicologías de cada contaminante y de su concentración. A través de la carne, la leche o el pescado se pueden presentar intoxicaciones de importancia tras una bioacumulación de sustancias tóxicas y persistentes.

La presencia de contaminantes en el suelo se refleja de forma directa sobre la vegetación, produciendo su degradación, la reducción de números de especies y la acumulación de contaminantes en las plantas. Los contaminantes pasan a los animales herbívoros en dosis muy superiores a las que los harán por ingestión directa del suelo contaminado.

Debemos tener en cuenta, que la movilidad y la biodisponibilidad de un contaminante es un factor definitivo a la hora de un contaminante ejerza una acción sobre un organismo vivo.

En cuanto a los efectos indirectos, los contaminantes pueden inducir modificaciones significativas en las reacciones químicas que tienen lugar en el suelo, con la posible aparición de sustancias químicas nuevas que alteren la composición del suelo y las correspondientes consecuencias que ello conlleva. Entre ellas destacamos:

Fertilizantes; la utilización de fertilizantes minerales, en detrimento de los abonos orgánicos tradicionales, tienen como consecuencia la degradación de la estructura del suelo y el descenso de su contenido en humus. El abuso de fertilizantes, como los nitratos, implica que la parte no asimilada puede ser arrastrada por la escorrentía superficial o penetrar hacia las aguas subterráneas.

Plaguicidas; los plaguicidas aparecen más concentrados en la superficie, no se presentan de forma homogénea. La mayor parte del plaguicida vertido permanece a menos de 2,5 cm. de profundidad. Debido a la acción de algunas de estas sustancias, se producen intoxicaciones en algunas especies, ya que elementos del suelo como el Cu y el Mn se convierten en asimilables .Entre los plaguicidas más contaminantes y problemáticos destacan los insecticidas organoclorados. La salud humana puede verse afectada en dos aspectos diferentes, por un lado, la toxicidad derivada de una prolongada exposición en dosis muy bajas a uno o varios de estos productos, en la ingestión de alimentos que los contienen, y por otro, la toxicidad aguda causada en su manipulación o aplicación.

Precipitaciones ácidas: sobre algunos suelos originan, como consecuencia de la capacidad intercambiadora del medio edáfico, la liberación del ión aluminio, que es absorbido en exceso por las raíces de las plantas, afectando a su normal desarrollo. En otros casos, se produce una disminución de la presencia de las sustancias químicas en el estado favorable para la asimilación por las plantas.

Además nos encontramos con otros efectos inducidos por un suelo contaminado, como pueden ser la degradación paisajística o la pérdida de valor del suelo. La presencia de vertidos, acumulación de residuos o suelos contaminados en general, producen una pérdida de calidad del paisaje, a la que se le añade, en los casos más graves, el deterioro de la vegetación, el abandono de la actividad agropecuaria y la desaparición de la fauna.

Eliomario

Bibliografía

Contaminación del agua.

Contaminación del agua.     

En nuestro planeta, la cantidad de agua existente es siempre la misma. Esta se halla en continuo movimiento debido a la acción de la energía solar y la fuerza de la gravedad, es lo que llamamos ciclo del agua.

            El 70% de la superficie de la Tierra es agua, que se distribuye en 97,4% del total es la formada por los océanos, el 2,57% por el agua congelada que cubren los polos, así como los glaciares y el agua subterránea y menos de un 1% corresponde al agua dulce superficial que nos encontramos en los lagos, ríos y en la lluvia.

La degradación de las aguas viene de antiguo y en algunos lugares, como la desembocadura del Nilo, hay niveles altos de contaminación desde hace siglos; pero ha sido en este cuando se ha extendido este problema a ríos y mares de todo el mundo.

Pesticidas, desechos químicos, metales pesados, residuos radiactivos, etc., se encuentran, en cantidades mayores o menores, al analizar las aguas de los más remotos lugares del mundo. Muchas aguas están contaminadas hasta el punto de hacerlas peligrosas para la salud humana, y dañinas para la vida.

            Definición de contaminación del agua.

            Antes de definir la contaminación del agua, hay que tener en cuenta:

  • Se parte de la calidad o composición natural del agua, no de agua pura.
  • Se considera contaminación la provocada por la actividad humana.
  • Se mide la contaminación en función del uso al que el agua está destinada.

            Según la Carta del agua, Consejo de Europa, 1968, la contaminación del agua consiste en una modificación, generalmente provocada por el hombre, de la calidad del agua, haciéndola impropia o peligrosa para el consumo humano, la industria, la agricultura, la pesca y las actividades recreativas, así como para los animales domésticos y la vida natural.

            Siguiendo a la C.E.E. de las Naciones Unidas, el agua está contaminada cuando se ve alterada en su composición o estado, directa o indirectamente, como consecuencia de la actividad humana, de tal modo que quede menos apta para uno o todos los usos a que va destinada, para los que sería apta en su calidad natural.

            El estudio de los parámetros indicadores de contaminación de las aguas se puede realizar clasificándolos en:

  • Carácter microbiológico: Algas, virus, hongos y bacterias.

La contaminación de tipo bacteriológico es debida fundamentalmente a los desechos animales y humanos, ya que las bacterias y virus se encuentran en la orina, sangre y heces, siendo origen de muchas enfermedades y epidemias.

 Las algas pueden causar diversos olores y sabores de las aguas, principalmente en periodos de sequía y putrefacción.

Para determinar este tipo de contaminación, se utilizan unos organismos indicadores. Los más conocidos son las bacterias coniformes que habitan en el intestino grueso. Su presencia permite diagnosticar el tiempo transcurrido desde una contaminación fecal, ya que no son patógenos.

Otro indicador más secundario son los estreptococos fecales, cuya presencia es fácil de detectar en aguas recién contaminadas.

  • Carácter físico: Turbidez y materias en suspensión, características organolépticas, conductividad y temperatura.

La turbidez del agua es causada por la materia insoluble, en suspensión o dispersión coloidal. Es un fenómeno óptico que radica en una absorción de luz combinada con un proceso de difusión. Estas partículas pueden ser aportadas por procesos de arrastre, de remoción de tierras y por vertidos urbanos e industriales.

La cantidad de materias insolubles presentes en el agua está íntimamente ligada a la turbidez.

La materia en suspensión produce los siguientes efectos en el agua, ocasiona depósitos por sedimentación, que favorece la aparición de condiciones anaeróbicas y dificulta la alimentación de los seres vivos acuáticos, produce color aparente del agua, ocasiona depósitos sobre las plantas acuáticas y las branquias de los peces y por último disminuye el paso de energía solar, por lo que es responsable de una menor actividad fotosintética.

Entre las características organolépticas encontramos el color, sabor y olor.

En cuanto al color hay que distinguir entre el color verdadero, que es aquel que presenta el agua cuando se ha eliminado la materia en suspensión y el color aparente, que presenta el agua bruta.

La coloración de un agua no contaminada es causada por:

  • Fitoplancton o clorofíceas: color verde.
    • Sales de hierro: color rojizo o pardo.
    • Sustancias húmicas, ácidos tánicos, hojas, turba: color café amarillento o pardo.
    • Macizos no calcáreos: color verdoso.
    • Macizos calcáreos: color amarillento.

El color se mide en unidades de Pt-Co, por comparación con una solución patrón de ambos metales.

El olor y el sabor de las aguas están íntimamente relacionados.

Existen cuatro sabores fundamentales, ácidos, amargos, dulces y salados. Además se suele hablar de sabores a tierra, metálico a farmacia, moho… en estrecha relación con los olores. Los olores son mucho más específicos como aceitoso, balsámico, clorado, aromático… que son los más usuales.

La medida de olores es estimativa, la realiza un grupo de 5 personas. Se hace una escala de intensidades de olor, por ejemplo se realizan diferentes diluciones de la muestra a medir y se determina el olor en frío (25º C) y en caliente (60º C). Se clasifican los frascos con olor y los inodoros, para deducir las diluciones intermedias que se necesitan. Los resultados se indican en números que expresen el valor límite de aparición de olor. Este valor corresponde a la cifra de mayor dilución que da un olor perceptible.

Para la medida de sabores, se parte de la finura del gusto de los operadores. El agua a examinar se diluye con agua sin gusto. La degustación se empieza por las disoluciones más grandes hasta la aparición del gusto, esta se lleva a cabo a 30º C por 3 operadores como mínimo.

La conductividad es una medida de la resistencia que opone el agua al paso de la corriente eléctrica entre dos electrodos impolarizables sumergidos en la misma. La conductividad del agua da una apreciación de la concentración de los iones en disolución. Valores de conductividad elevada, muestra una salinidad elevada o valores anómalos de pH.

 Tenemos que tener en cuenta que la temperatura modifica sensiblemente los valores de la conductividad.

La temperatura es una variable física que influye notablemente en la calidad del agua y afecta a características tales como; desarrollo de organismos presentes en el agua, los desplazamientos de equilibrios químicos, la cinética de las reacciones químicas y bioquímicas, la solubilidad de gases y sales y la tensión superficial.

La influencia más interesante es la disminución de la solubilidad del oxígeno al aumentar la temperatura y la aceleración de los procesos de putrefacción.

La contaminación por calor se debe, al uso del agua como medio de refrigeración en procesos industriales. Para que las aguas calientes no vuelvan al cauce receptor, deben aportarse soluciones como la aplicación de torres de refrigeración o la construcción de albercas o lagos de retención del agua caliente.

  • Carácter químico: pH: acidez y alcalinidad, oxígeno disuelto, salinidad y dureza y medidores de materia orgánica e inorgánica.

El pH del agua indica el comportamiento ácido o básico de la misma, es una propiedad de carácter químico de vital importancia para el desarrollo de la vida acuática. Es un parámetro de carácter general para medir la calidad del agua. Tiene influencia sobre determinados procesos biológicos y químicos como el potencial redox del agua, el poder desinfectante del cloro, la naturaleza de las especies iónicas, etc.

Las aguas naturales tienen valores de pH comprendidos entre 6 y 8,5. Los océanos, sin embargo, cuentan con un valor medio de 8.

Además del pH, se miden la alcalinidad y la acidez que son parámetros relacionados con él.

La alcalinidad es una medida de la capacidad del agua para absorber protones y nos sirve para el conocimiento de la agresividad o la tendencia a la incrustación de un agua. La agresividad hace referencia al deterioro en frío, ocasionado por algunas aguas naturales, de materiales como metales, cemento, calizas y productos derivados.

La alcalinidad depende de tres factores, interrelacionados entre sí: pH, alcalinidad y dióxido de carbono libre e intervienen otros como concentración de ácidos húmicos, temperatura, oxígeno suelto, sales disueltas, sulfuro de hidrógeno, microorganismos, etc.

La acidez es debida a la presencia de dióxido de carbono libre, ácidos minerales y orgánicos y sales con cationes que sufran hidrólisis ácida.

Se produce por una disminución del pH de un agua, ocasionada por la entrada de ácidos, más o menos fuertes, que pueden anular la capacidad de los pares amortiguadores en la misma.

Las fuentes naturales que ocasionan aumento de la acidez del agua, son principalmente, los ácidos orgánicos procedentes de la descomposición de la materia vegetal o animal, el contenido en ácidos húmicos y fúlvicos y el dióxido de carbono atmosférico disuelto.

Las fuentes antropogénicas que producen acidez son la lluvia ácida y las aguas procedentes del drenaje de minas que pueden aportar ácido sulfúrico y catión hierro (II), el cual puede sufrir un proceso de oxidación a hierro (III), liberando protones y dando lugar a un aumento mayor de la acidez.

La salinidad representa el contenido iónico total del agua. Se utiliza, normalmente, en las aguas salobres y se identifica con el parámetro total de sólidos o residuo seco.

Las causas del aumento de la salinidad en aguas no marinas, son: depósitos de aerosoles salinos oceánicos, escorrentía de aguas de regadío, aguas salobres de minas, utilización de sal en carreteras en países con fuertes nevadas y efluentes industriales.

La dureza mide la presencia de los cationes alcalinotérreos mayoritarios (Ca2+ y Mg2+), principalmente y otros menos abundantes como Fe2+ y Mn2+ y se relaciona, también, con los parámetros anteriores. Hoy día, algunas legislaciones, indican la cantidad de calcio y magnesio presentes en mg/L de cada elemento, en vez del término dureza. Pero si se utiliza los términos dureza total que es la suma total de las concentraciones de sales de calcio y magnesio, dureza temporal que es la que se corresponde a la proporcionada por los hidrogeno carbonatos de calcio y magnesio y desaparece por ebullición, pues precipitan los carbonatos y dureza permanente que es la que existe después de la ebullición del agua, corresponde a la diferencia de las dos anteriores.

Una dureza elevada del agua puede causar problemas, entre ellos, en procesos de lavado y en calderas de vapor o cambiadores de calor.

Los parámetros de materia orgánica y de oxígeno disuelto, lo estudiaremos en su conjunto, ya que están íntimamente relacionados.

La cantidad de oxígeno disuelto es un indicador importantísimo de la calidad del agua, ya que es un elemento indispensable para la vida de los seres que en ella habitan.

Las fuentes de oxígeno del agua son la reaireación por agitación, la disolución de oxígeno atmosférico y la fotosíntesis.

Las principales causas de desoxigenación de un agua son las actividades de oxidación biológicas y respiración de los seres vivos. El primer aspecto es el más importante y está relacionado con la presencia en el agua de los llamados residuos con requerimiento de oxígeno que, por un proceso de oxidación biológica, van a consumirlo, degradándose ellos a otras sustancias distintas. Los compuestos oxidables, la mayor parte son compuestos orgánicos biodegradables y también pueden ser sustancias inorgánicas como nitritos, cloruros, sulfuros…

Esta posibilidad de oxigenación biológica es lo que lleva a la distinción de materia orgánica biodegradable y no biodegradable, según sea susceptible o no de ser oxidada por microorganismos presentes en el agua.

Los indicadores de contaminación por materia orgánica se denominan, también, parámetros sustitutivos, pues abarcan muchos compuestos. Los más importantes que encontramos son:

Demanda Química de Oxígeno (DQO): mide la cantidad de materia susceptible de oxidación química contenida en el agua. En esta medida se sustituyen los microorganismos oxidantes por un poderoso agente químico como el bicromato potásico o el permanganato potásico en medio ácido. Es una oxidación rápida y da una idea de la cantidad de sustancias susceptibles de oxidación que existe en el agua, orgánicas o inorgánicas.

Demanda Bioquímica de Oxígeno en cinco días (DBO5): es el parámetro que se maneja para tener una idea de la concentración  en materia orgánica biodegradable. Se calcula midiendo la disminución en la concentración de oxígeno disuelto del agua después de incubar una muestra durante 5 días a 20ºC. Unos valores elevados de este parámetro, indica alta concentración de materia orgánica biodegradable.

Es un método con serias limitaciones y muy cuestionado, sin embargo es un parámetro muy utilizado en legislaciones, en tratamiento de aguas residuales, dimensionado de instalaciones de tratamiento y medida de los rendimientos de estos procesos.

  • Carácter radiactivo: elementos individuales y radiación alfa y beta totales.

Las aguas naturales contienen una determinada radiactividad como consecuencia de la presencia de isótopos radiactivos naturales de algunos elementos, en especial 40K y 87Rb. Hoy en día, a causa de las actividades nucleares de origen industrial y farmacológico, hay un incremento de la radiactividad de las aguas. Entre los isótopos más frecuentes, señalamos: 131I, 137Cs, 90Sr, 230Th, 226Ra.

Contaminación del agua dulce.

                        La contaminación del agua dulce se lleva a cabo por distintos tipos de contaminantes, entre ellos destacamos:

  • Sustancias químicas orgánicas: como el petróleo, plásticos, plaguicidas, detergentes que amenazan la vida.
  • Sustancias químicas inorgánicas: ácidos y compuestos de metales tóxicos que envenenan el agua. Los nutrientes vegetales ocasionan el crecimiento masivo de plantas acuáticas que después mueren y se descomponen, agotando el oxígeno del agua, con lo cual provocan la muerte de las especies acuáticas.
  • Agentes patógenos: bacterias, virus protozoarios, parásitos que entran en las aguas provenientes de desechos orgánicos.
  • Calor: ingreso de agua caliente que disminuye el contenido de oxígeno.
  • Sedimentos o materia suspendida: partículas insolubles del suelo que enturbian el agua y que son la mayor fuente de contaminación.
  • Sustancias radiactivas: que pueden causar defectos congénitos y cánceres.

Contaminación del agua marina.

Los productos contaminantes llegan al mar por distintas vías, siendo la lluvia uno de los principales agentes de dispersión. La limpieza de los tanques en alta mar y las descargas involuntarias aportan el 47% de la contaminación difusa de hidrocarburos.

Hay datos sobre la liberación de sustancias tóxicas al mar provenientes de fenómenos naturales como los movimientos sísmicos o afloramientos geológicos. El efecto de la acumulación de sustancias tóxicas en el mar se detecta por la presencia de estas en la carne de los peces.

Otro indicador de la contaminación marítima litoral es la eutrofización o aumento de la concentración de materia orgánica disuelta aportada por las aguas residuales urbanas. En condiciones, tales como la quietud del agua y temperaturas elevadas, la abundancia de nutrientes puede propiciar casos graves de polución orgánica, que se manifiesta con explosiones de algas marinas que pueden alterar la calidad de las aguas litorales.

La polución orgánica en las áreas litorales también afecta a la calidad sanitaria para el baño debido a la gran concentración de bacterias colifecales que pueden ser perjudiciales para la salud humana.

En las últimas décadas, el mar se ha convertido en diluyente de elementos radiactivos procedentes de las fugas en centrales nucleares, de los ensayos de bombas atómicas o de la lluvia radiactiva.

Entre los tipos de contaminantes de las aguas marinas encontramos, en la zona costera aguas residuales urbanas, que pueden llevar compuestos orgánicos, microorganismos, nutrientes, etc., en el mar abierto nos podemos encontrar incineración en el mar, plásticos y residuos flotantes y por último en la plataforma continental extracción de crudo y gas natural, explotación de otros recursos minerales, vertido de residuos sólidos, lodos de depuradora, material de dragado, lodos industriales…

Contaminación del agua subterránea.

Los principales contaminantes de aguas subterráneas se clasifican en:

  • Aguas residuales: las aguas de los núcleo urbanos se viertan a causes superficiales o en fosas sépticas. En ocasiones se depuran y se esparcen en superficies  para aprovechar el poder filtrante del suelo. Los lodos resultantes de la depuración pueden representar después una segunda fase del mismo problema Estas aguas aportan contaminantes como son detergentes, nitratos, bacterias, virus, materia orgánica disuelta, etc.
  • Residuos sólidos urbanos: se depositan en la superficie, generalmente, alcanzando la superficie freática los líquidos procedentes de los propios residuos o del agua de lluvia infiltrada, que arrastra todo tipo de contaminantes inorgánicos y orgánicos.
  • Ganadería: los residuos de los animales contienen compuestos nitrogenados, fosfatos, bacterias, cloruros y algunas veces metales pesados. No ocasionan problemas, salvo en grandes instalaciones y son especialmente graves las granjas porcinas.
  • Actividades agrícolas: los principales contaminantes son los fertilizantes que aportan al agua compuestos de N, K y P. Se calcula que hasta el 50% de los nitratos usados como fertilizantes llegan al acuífero por infiltración y los plaguicidas en los que se incluye fungicidas, insecticidas, acaricidas, ordencitas, nematocidas, herbicidas, bactericidas, molusquicidas, etc.  La persistencia de estos compuestos oscila de una semana a varios años, ya que se ha estudiado los distintos coeficientes de absorción, de degradación y la vida media de diversos pesticidas orgánicos. Las sustancias resultantes de la degradación del producto son más peligrosas que el producto original en algunas ocasiones. Otras veces las impurezas que conllevan los productos comerciales, y que no son recogidos en los controles por no aparecer en la composición del producto, las verdaderamente tóxicas.
  • Actividades industriales y mineras: en las minas, las vías de contaminación pueden producirse por las labores de tratamiento del mineral o por la infiltración de la lluvia a través de escombreras. Las industrias pueden llevar a cabo inyección en pozos o vertidos superficiales, provocar infiltración desde bolsas de líquidos o escombreras o accidentes de todos tipos. Los derivados del petróleo llegan a la superficie freática por infiltración desde vertidos accidentales o por roturas de depósitos o conducciones. Estos son inmiscibles y menos densos que el agua, con lo que se mantienen en la superficie del acuífero.

En la contaminación del agua subterránea se distinguen dos tipos de procesos, los puntuales que afectan a zonas localizadas y los difusos que provocan contaminación dispersa en zonas amplias.

Las actividades que suelen provocar contaminación puntual son los pozos sépticos y acumulaciones de purines procedentes de las granjas, lixiviados de vertederos de residuos urbanos y fugas de aguas residuales que se infiltran en el terreno y lixiviados de vertederos industriales, derrubios de minas, depósitos de residuos radiactivos o tóxicos mal aislados, gasolineras con fugas en sus depósitos, etc.

La contaminación difusa suele estar provocada por explotaciones excesivas de los acuíferos que facilita el que las aguas salinas invadan la zona de agua dulce por desplazamiento de la interfase entre dos tipos de agua y el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas en la agricultura o en las prácticas forestales.

Eliomario

Bibliografía

Causas y consecuencias de la destrucción de la capa de ozono.

Causas y consecuencias de la destrucción de la capa de ozono.

Causas y consecuencias de la destrucción de la capa de ozono.

La destrucción de la capa de ozono es uno de los problemas ambientales más graves que debemos enfrentar hoy día. Esta es responsable de muchos problemas de salud a nivel mundial y de perjudicar la producción agrícola.

Durante los últimos años, la capa de ozono, se ha debilitado formando un verdadero agujero, que en algunos sectores ha producido disminuciones de hasta el 60% en la cantidad de ozono estratosférico. Ha quedado demostrado que el responsable número uno de este desgaste es el uso de diferentes componentes químicos producidos por el hombre, los clorofluorocarburos (CFC) de productos, como los aerosoles, disolventes, propelentes (gas utilizado para impulsar las sustancias contenidas en los aerosoles) y refrigerantes. La acción de estos gases en la Estratosfera libera átomos de cloro (Cl) a través de la radiación UV sobre sus enlaces moleculares; cada átomo de Cl destruye miles de moléculas de Ozono transformándolas en moléculas de dioxígeno. Otros compuestos que afectan la capa de ozono por contener cloro (Cl) son el metilcloroformo (solvente), el tetracloruro de carbono (un químico industrial) y sustancias que contengan bromo (Br), como los halones, utilizados para extinguir el fuego.

El ozono, ubicado en la Estratosfera como capa entre 15 y 30 km. de altura, se acumula en la atmósfera en grandes cantidades, y se convierte en un escudo que nos protege de la radiación ultravioleta que proviene del sol haciendo posible la vida en la Tierra.

El nivel excesivo de la radiación UV que llegue a la superficie de la Tierra puede perjudicar la salud de las personas, presentando enfermedades como: aparición de cáncer de piel; lesiones en los ojos que producen: cataratas, la deformación del cristalino o la presbicia y deterioro del sistema inmunológico, influyendo de forma negativa sobre la molécula de ADN donde se ven afectadas las defensas del cuerpo, las cuales generan un aumento en las enfermedades infecciosas, que pueden aumentar tanto en frecuencia como en severidad, tales como: sarampión, herpes, malaria, lepra, varicela.

Cualquier aumento de la radiación UV que llegue hasta la superficie de la Tierra tiene el potencial para provocar daños al medio ambiente y a la vida terrestre.  Los óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y fosfatos son los principales causantes de las alteraciones atmosféricas, entre las que el agujero de ozono y el efecto invernadero son importantísimos. La lluvia ácida ha aniquilado el 50% de los árboles de extensas regiones de Europa, el smog y la eutrofización han asesinado la diversidad biológica de ríos, lagos y mares interiores.

El aumento de la radiación UVB además provocaría cambios en la composición química de varias especies de plantas, cuyo resultado sería una disminución de las cosechas y perjuicios a los bosques. Dos tercios de las plantas de cultivo y otras sometidas a pruebas de tolerancia de la luz ultravioleta demostraron ser sensibles a ella. Entre las más vulnerables se incluyeron las de la familia de los guisantes y las habichuelas, los melones, la mostaza y las coles; se determinó también que el aumento de la radiación UVB disminuye la calidad de ciertas variedades del tomate, la patata, la remolacha azucarera y la soja.

Casi la mitad de las jóvenes plantas de las variedades de coníferas con las que se experimentó fue perjudicada por la limitación del crecimiento de algunas plantas (por ejemplo el centeno, el maíz y el girasol). Sin embargo, es difícil hacer predicciones cuantitativas ya que otros factores ambientales entran en juego.

Los compuestos con cloro (clorofluorocarbonos o CFC), utilizados en los aerosoles como propelentes para extintores, neveras, etc., se descomponen por acción de la luz ultravioleta, convirtiéndose en compuestos reactivos, capaces de emigrar hasta las capas más elevadas de la atmósfera, llegando a la capa de ozono y destruyéndola. Los CFC se prohibieron en 1978 en EE.UU. como propelentes en aerosoles.

La disminución de la capa de ozono equivale a un aumento de radiación ultravioleta que llega a la tierra. Esto implicaría un aumento de los cánceres de piel, puede dañar la visión y afectar al sistema inmunitario. Puede afectar a la fotosíntesis y como consecuencia a toda la biósfera. Al ser humano y a las cosechas.

Eliomario

Bibliografía