Contaminación por sustancias químicas y plaguicidas.

Contaminación por sustancias químicas y plaguicidas.

El uso de productos químicos y su fabricación provocan la emisión de una gran variedad de compuestos al medio ambiente, que pueden tener indeseables efectos sobre la salud y sobre los ecosistemas. La exposición  de un individuo a un producto químico se ve afectada por factores sociales, tales como el desarrollo industrial, hábitos culturales, estilo de vida y las actividades personales.

Los productos químicos que son más peligrosos para la salud humana, según la OMS son el benceno, nitratos, níquel, plomo, cadmio, mercurio, arsénico, hidrocarburos policiclicos y bifenilos policlorados. Otros compuestos son potencialmente alarmantes, los cuales se están evaluando, como por ejemplo los efectos sobre la fertilidad de los éteres de glicol, los efectos neurotóxicos crónicos de los disolventes, los alérgenos respiratorios y el efecto de los polipilenos, los acrilatos y los metacrilatos.

La aparición de plaguicidas en aguas subterráneas ha dado la voz de alarma. El crecimiento de la agricultura ha provocado un aumento del uso de sustancias químicas para controlar plagas y enfermedades. El mal uso y manejo de los productos fitosanitarios y los fertilizantes, unido a la ausencia de unas normas de prevención adecuadas, han originado una alteración medioambiental severa. Todo esto puede provocar desastres ecológicos de gran magnitud que puede afectar al aire, suelo y al agua.

Definición de sustancias químicas y plaguicidas.

Los plaguicidas son sustancias químicas utilizadas para controlar, prevenir o destruir las plagas que afectan a las plantaciones agrícolas. La mayoría de estas sustancias son fabricadas por el hombre, por eso son llamados plaguicidas sintéticos. La producción de estas sustancias surge a partir de la Segunda Guerra Mundial, donde los países industrializados inician la fabricación de plaguicidas con carácter comercial con el fin de aumentar la producción agrícola.

Uno de los primeros plaguicidas y más comunes fue el DDT, para combatir las plagas en la agricultura y los mosquitos transmisores de malaria.

En la actualidad existen grandes cantidades de marcas de plaguicidas en el mundo.

Según el R.D.3349/83 por el que se aprueba la reglamentación técnico-sanitaria para el uso de plaguicidas, define a estos como las sustancias o ingredientes activos, así como los preparados o formulaciones que contengan una o varias de estas sustancias, destinadas a cualquiera de estos fines:

  • Favorecer o regular la producción vegetal, con excepción de los nutrientes y los productos destinados a la enmienda del suelo.
  • Combatir los agentes nocivos para los vegetales y productos vegetales y prevenir su acción.
  • Conservar los productos vegetales, incluida la protección de la madera.
  • Destruir los vegetales perjudiciales o prevenir su desarrollo.
  • Destruir o prevenir la acción de otros organismos nocivos o indeseables distintos de los que atacan los vegetales.

Clasificación de plaguicidas.

Desde el punto de vista de su estructura química existe una gran variedad, pudiéndose clasificar como:

Insecticidas y acaricidas

· Organoclorados: Derivados ciclodiénicos (aldrin, dieldrin, endosulfan, mirex), derivados del 2,2-difeniletano (DDT, dicofol), derivados del ciclohexano (lindano), policloroterpenos

· Organofosforados: Esteres fosfóricos: ortofosfatos, pirofosfatos (TEPP, diclorvos), ésteres tiofosfóricos: fosfotionatos, fosfotiolatos (paratio, fenitrotion), ésteres diotiofosfóricos (dimetoato, metidation, malarion), amidas del ácido ortofosfórico, amidas del ácido pirofosfórico, fosfonatos (triclorfon), tiofosfinatos

· Organosulfurados (tetradifon, clorfenson)

· Carbamatos: N-metil carbamatos (carbaril, aldicarb), N,N-dimetil carbamatos (dimetan, pirolan)

· Otros grupos: Formamidinas (amitraz), dinitrofenoles (dinocap), tiocianatos orgánicos  (lethane, thanite), organoestánnicos (cihexatin, fenbutestan), compuestos de flúor (fluoruro sódico), insecticidas naturales (botánicos) (piretrinas, nicotina), piretroides sintéticos (fenvalerato, cipermetrina, deltametrina), compuestos inorgánicos (azufre, arseniatos)

Herbicidas

· Inorgánicos (sulfamato amónico, boratos)

·Orgánicos: Aceites derivados del petróleo, derivados organoarsenicales (DSMA, MSMA), ácidos fenoxialifáticos (2,4-D, MCPA), amidas sustituidas (propanil), nitroanilinas (trifularin), ureas sustituidas (diuron, linuron), carbamatos (profam, carbyne), tiocarbamatos (EPTC, metm sodio), heterociclos con nitrógeno: triazinas, triazoles, derivados de la piridina, uracilos sustituidos (atrazina, simazina, amitrol, bromacilo, picloram), ácidos alifáticos (dalapon), ácidos aril alifáticos (dicamba), derivados fenólicos (PCP), nitrilos sustituidos (ioxinil, bromoxinil), bipiridilios (paraquat, diquat).

 Fungicidas

· Inorgánicos: Azufre, cobre, mercurio

·Orgánicos: Ditiocarbamatos (maneb, zineb), tiazoles (etridiazol), triazinas (anilazina), aromáticos sustituidos (HCB, dicloran), dicarboxiimidas (sulfenimidas) (captan, folpet), dinitrofenoles (dinocap), quinonas (cloranil), organoestánnicos.

            Los plaguicidas se clasifican, también, según el agente sobre el que actúan, el grupo químico al que pertenecen, su comportamiento en la planta, su especificad, su uso y según el modo de acción.

Agente sobre el que actúa:

  • Insecticidas: controlan insectos.
  • Fungicidas: actúan sobre hongos causantes de enfermedades.
  • Acaricidas: combaten ácaros.
  • Herbicidas: se utilizan para combatir las malas hierbas.
  • Moluscocidas o helícidas: controlan caracoles y babosas.
  • Antibióticos o bactericidas.
  • Nematicidas: para el control de nematodos.
  • Rodentoncidas: se utiliza para roedores.

El grupo químico al que pertenecen:

  • Insecticidas naturales: la nicotina, rotenona y piretrinas naturales.
  • Aceites minerales: a partir de aceites derivados del petróleo.
  • Compuestos de origen mineral: los arsenicales.
  • Organoclorados: productos de síntesis que actúan por contacto o ingestión.
  • Organofosforados: derivados del ácido fosfórico.
  • Carbamatos: los encontramos específicos para el pulgón, mosca blanca y nematodos y otros son de amplio espectro.
  • Piretroides: son sustancias de síntesis.
  • Inhibidores de la quitina: impiden la formación de la quitina.

Su comportamiento en la planta:

  • Sistémicos: aplicados, se incorporan al flujo de savia y llegan a todos los órganos del vegetal.
  • Superficiales o de contacto: se quedan en la superficie de la planta.
  • Penetrantes o translaminares: aplicados en las raíces de la planta, se introducen en el tejido, se fijan y no se trasladan a otras partes.

Su especificidad:

  • Específicos o selectivos: actúan sobre un solo parásito.
  • Polivalente o de amplio espectro: actúan sobre varios parásitos.

Dependiendo de su uso:

  • De uso doméstico: viviendas y otros locales habitados.
  • Uso de higiene personal: aplicación directa sobre el hombre.
  • Uso ambiental: para desinfección y desinsectación en locales públicos y privados.
  • Uso en la industria alimentaria: destinados a tratamientos de vegetales, de productos de origen animal y de sus envases.
  • Uso ganadero: los utilizados en el entorno de los animales y de las actividades relacionadas con su explotación.
  • Uso fitosanitario: utilizados en el ámbito de la sanidad vegetal y los destinados para combatir malezas u otros organismos indeseables en áreas no cultivadas.

El modo de acción:

  • Por inhalación
  • Por ingestión
  • Por contacto
  • Mixtos.

En el R.D. 3349/1983, se establece la clasificación de los plaguicidas en función del grado de peligrosidad (art. 3).

Atendiendo a su grado de peligrosidad para las personas, los plaguicidas se clasifican de la siguiente forma:

En cuanto a su grado de toxicidad, en las siguientes categorías:

 De baja peligrosidad: los que por inhalación, ingestión y/o penetración cutánea no entrañan riesgos apreciables

 Nocivos: los que por inhalación, ingestión y/o penetración cutánea puedan entrañar riesgos de gravedad limitada.

 Tóxicos: los que por inhalación, ingestión y/o penetración cutánea puedan entrañar riesgos graves, agudos o crónicos, e incluso la muerte.

En cuanto a otros efectos:

 Corrosivos: con los que en contacto con tejidos vivos pueden ejercer sobre ellos una acción destructiva.

 Irritantes: los no corrosivos que, por contacto directo prolongado o repetido con la piel o las mucosas, pueden provocar una reacción inflamatoria.

 Fácilmente inflamable: aquellos plaguicidas:

-que a la temperatura normal al aire libre y sin aporte de energía pueden calentarse e incluso inflamarse.

-en estado sólido, que pueden inflamarse fácilmente por la breve acción de una fuente inflamable y que continúan quemándose o consumiéndose después de retirar la fuente inflamable.

-en este estado liquido, que tengan un punto de inflamación inferior a 21Cº.

-gaseosos, que son inflamables al aire libre a la presión normal.

-que en contacto con el agua o el aire húmedo desprenden gases fácilmente inflamables en cantidades peligrosas.

 Explosivos: los que pueden explosionar bajo efecto de una llama o que son más sensibles a los choques o a la fracción que el dinitrobenceno.

 La clasificación toxicológica de los plaguicidas en las categorías de baja peligrosidad, nocivos, tóxicos o muy tóxicos se realizara atendiendo básicamente a su toxicidad aguda, expresada en dl50 (dosis letal al 50 por 100) por vía oral o dérmica para la rata, o en cl50 (concentración letal al 50 por 100) por vía respiratoria para la rata, de acuerdo con los siguientes criterios.

En el caso de la dl50 por vía oral, expresada en miligramos por kilogramo de masa corporal:

 Para plaguicidas sólidos, excepto los cebos y los presentados en forma de tabletas:

– Muy tóxicos: dl50 inferior o igual a 5.

– Tóxicos: dl50 superior a 5 e inferior o igual a 50nocivos:dl50 superior a 50 e inferior o igual a 500.

– De baja peligrosidad: dl50 superior a 500.

 Para plaguicidas líquidos, así como para los cebos y los presentados en forma de tabletas:

– Muy tóxicos: dl50 inferior o igual a 25.

– Tóxicos: dl50 superior a 25 e inferior o igual a 200.

-Nocivos: dl50 superior a 200 e inferior o igual a 2.000.

– De baja peligrosidad: dl50 superior a 2.000.

En el caso de la cl50, expresada en miligramos por litro de aire y determinada por ensayo respiratorio en la rata de una duración de cuatro horas, para los plaguicidas gaseosos o para los que se comercialicen en forma de gas licuado, así como para los fumigantes y aerosoles:

– Muy tóxicos: cl50 inferior o igual a 0,5.

– Tóxicos: cl50 superior a 0,5 e inferior o igual a 2.

– Nocivos: cl50 superior a 2 e inferior o igual a 20.

– De baja peligrosidad: cl50 superior a 20.

– Para los plaguicidas en polvo, cuyo diámetro de las partículas no exceda de 50 micrómetros, los valores de la cl50 deben ser determinados por ensayo respiratorio.

Para los plaguicidas que puedan ser absorbidos por la piel y cuando el valor de la dl50 por vía dérmica expresada en miligramos por kilogramo de masa corporal, sea tal que suponga incluirlos en una categoría toxicológica más restrictiva de la que correspondería al valor de la dl50 por vía oral o de la cl50 por ensayo respiratorio, la clasificación se realizara de la siguiente forma, determinando los valores por vía dérmica para la rata y/o el conejo:

a) Para plaguicidas sólidos, excepto los cebos y los presentados en forma de tabletas:

– Muy tóxicos: dl50 inferior o igual a 10.

– Tóxicos: dl50 superior a 10 e inferior o igual a 100.

– Nocivos: dl50 superior a 100 e inferior o igual a 1.000.

– De baja peligrosidad: dl50 superior a 1.000.

b) Para plaguicidas líquidos, así como para los celos y los presentados en forma de tabletas:

– Muy tóxicos: dl50 inferior o igual a 50.

– Tóxicos: dl50 superior a 50 e inferior o igual a 100.

– Nocivos: dl50 superior a 400 e inferior o igual a 4.000.

– De baja peligrosidad: dl50 superior a 4.000.

No obstante, los plaguicidas que contengan un solo ingrediente activo podrán clasificarse toxicológicamente estimando su dl50 como directamente proporcional a la del ingrediente activo e inversamente proporcional a su concentración cuando, en razón de sus componentes , resulte evidente su clasificación como muy tóxico, toxico, nocivo o de baja peligrosidad, así como cuando exista una gran semejanza en su composición con la de otro plaguicida ya clasificado y cuyos datos toxicológicos sean suficientemente conocidos. En ambos casos debe poder ser admitido que la clasificación obtenida mediante dicha estimación no diferiría sustancialmente de la que se obtendría mediante la realización del ensayo biológico.

Asimismo, los plaguicidas que contengan varios ingredientes activos podrán clasificarse toxicológicamente estimando su dl50 como inversa de la media ponderada de las inversas de las dl50 de cada uno de los ingredientes activos, en razón de sus respectivas concentraciones, cuando se presenten las mismas condiciones del párrafo anterior.

El ministerio de sanidad y consumo podrá establecer criterios específicos en relación con los aspectos toxicológicos particulares de los diferentes ingredientes activos, considerando especialmente los resultados de los estudios toxicológicos, teniendo en cuenta los resultados de los estudios toxicológicos de corta y larga duración.

Eliomario

Bibliografía

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